Salir de marcha: los mejores pubs y discotecas

Discoteca Praterdome Viena


Viena cuenta con una animada vida nocturna y con locales para todos los gustos, desde bares y cervecerías donde tomar una copa tranquila hasta macro discotecas donde bailar hasta el amanecer.

Desde hace unos años, la zona de marcha por excelencia, donde se suceden locales ya “clásicos” junto a otros de reciente apertura es la que abarca la avenida Gürtel. Esta concurrida calle, bajo el puente por el que pasa la línea U6 de metro, de noche se transforma y se llena de música y gente de todo tipo. Conciertos, música electrónica, house, aires latinos, pop de los 80… tienes donde elegir. Locales indispensables a incluir en el recorrido nocturno son: Chelsea (el más veterano de Viena), B72, Q (KJU), Rhiz (el más tranquilo y elegante), All in, Seen, la lista es extensa y, sobre todo, en verano el ambientazo no para en toda la noche. (Te vendrá bien la parada de metro Waehringer Strasse).

Si no quieres moverte del centro histórico puedes tomar algo en alguno de los bares incluidos en el llamado Triángulo de las Bermudas. Lo forman las calles cercanas a Stephansplatz. Ambiente joven, estudiantes y turistas se dan cita en las típicas calles y recalan en locales como: Kix Bar, Krah Krah ( Rabensteig, 8), Roter Engel (Rabensteig, 10), Bermuda Bar , Alt Wien (Bäckerstrasse, 9) o Jazzland.
Si lo tuyo es el baile, no te puedes perder una noche en la discoteca más grande de Austria, el Praterdome. Está en el mismo parque del Prater ( Riesenrad Platz, 7) y, con sus cuatro pistas, sus 12 bares temáticos y su espectáculo de láser a las 12 de la noche, resulta  un paraíso para los  que tienen más aguante. Abre jueves, viernes, sábados y víspera de festivos a partir de las 22:00.
Otras discotecas de Viena que merecen una visita son por ejemplo Flex, junto al canal del Danubio, la discoteca club Volksgarten (Burgring,1, Heldenplatz) o el Babenger Passage (Brurgring,3).
Otras opciones más tranquilas son: dar una vuelta por la zona del mercado Naschmarkt, que por la noche se llena de animación con locales muy variados donde comer algo y escuchar música, la céntrica plaza del ayuntamiento (Rathaus) con agradables terrazas en verano o el cercano barrio de Grinzing  (distrito 19) con sus típicas heurigen (tabernas), perfectas para probar los jóvenes vinos vieneses con  algunos deliciosos embutidos para compartir.