La Cripta Imperial se encuentra bajo el suelo de la Iglesia de los Cappuchinos, en pleno corazón de Viena y muy cerca del Palacio Imperial, guardando, en silencio, siglos de historia.
La iglesia es del siglo XVII y desde 1633 aquí han sido enterrados algunos de los emperadores y emperatrices más destacados de la dinastía de los Habsburgo.
La sencillez del templo, aún siendo construido en estilo barroco, no permite imaginar que en su interior se encuentra el doble sarcófago de la emperatriz María Teresa, una espectacular obra escultórica, junto al de su marido, Francisco I Esteban de Lorena, obra de Baltahasar Ferdinad Moll. Seguro que también te llamará la atención el de Francisco José I y su esposa, la idolatrada Sisí, muy sobrios y discretos pese a lo que pudieses esperar.
Bajo las bóvedas de los sótanos de la iglesia, podrás ver los féretros de 12 emperadores y 19 emperatrices, la última de ellas Zita, enterrada en 1989, junto a personalidades de la más alta aristocracia y hacerte, así, una idea de la grandeza de lo que fuera la Austria imperial incluso en el momento de despedir sus grandes emperadores. Como curiosidad, tal vez un poco morbosa, también verás urnas que guardan corazones de personas que estuvieron íntimamente relacionadas con los Habsburgo.
Horario
El imponente panteón se encuentra en Tegetthoffstrasse, 2 y permanece abierto todos los días (menos el 1 y 2 de noviembre) para visitas turísticas de 10:00 a 18:00.
Precio
La entrada general cuesta 5 €, con descuentos para niños menores de 14 años (2 €) así como para estudiantes y personas de la tercera edad (4 €).
Cómo llegar hasta la Cripta Imperial
Puedes llegar en:
– Autobús: líneas 3ª y 59 A, parada Karlsplatz o Albertinaplatz.
– Metro: U1, U2, U3, U4, estación Strassenbahn.